Pregunta: ¿Cuál es el propósito de las pruebas? Pte IV
Respuesta: (e) Las pruebas nos enseñan a esperar.
Jeremías se lamentaba o quejaba de sus pruebas y aflicciones. Pero cuando recordaba las misericordias y fidelidad de Dios, pudo manifestar: “Bueno es esperar callando en la salud de Jehová” (Lam 3:26; lea también todo el capítulo 3).
Isaías también nos enseñó que Dios fortalece al débil con Su poder y renueva las fuerzas de los que esperan en El (Isaías 40:28-31). Esperar en Dios significa ir ante Su presencia en adoración y oración; hacemos esto para humillarnos a sí mismos ante El y tomar tiempo para recibir de El lo que necesitamos.
La Biblia enseña que hay tiempo para todo en la vida (Ec 3:1-8; Hch 1:7). Puede ser que Dios nos llame, pero tal vez todavía no es Su tiempo para enviarnos hacia la siguiente fase del ministerio. Es posible que primero necesitemos esperar soportar un poco mas de tiempo en Su proceso de formación y preparación.
A medida que sometemos nuestras vidas a Dios, es importante que esperemos en Su calendario perfecto, aun durante los tiempos de pruebas. Mientras lo hacemos, El nos irá puliendo, llenándonos de su poder, guiándonos y ayudándonos a tener paciencia.
(f) Las pruebas nos preparan
Los sufrimientos en realidad pueden estimular nuestro crecimiento espiritual y mejorar nuestra preparación:
“Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca. “ (1 P 5:10).
Dios utiliza las pruebas y sufrimientos para perfeccionarnos (prepararnos completa y acabadamente) y establecernos firmemente en Sus caminos.
José era solamente un jovenzuelo cuando Dios le otorgó los sueños relativos a su futuro. A fin de cumplir tan elevado llamamiento, José necesitaba tiempo para desarrollar su carácter santo. Por supuesto que como parte del proceso necesitaba también vestirse de mayor sabiduría, madurez -capacidad- y experiencia.
(g) Las pruebas cambian nuestra perspectivas
Durante las pruebas, podríamos extendernos para alcanzar las cosas temporales del mundo, para mitigar o aliviar nuestras ansiedades por las posesiones, tales como el dinero, los viajes u otras atracciones terrenales. No obstante, pronto nos damos cuenta de que esas cosas terrenales no satisfacien permanentemente.
Las pruebas revelan quien es nuestra fuente de ayuda y fortaleza en tiempo de necesidad. ¿Acaso recurrimos a Dios o a alguna otra cosa? Las pruebas también realzan nuestros ojos hacia el cielo. Cuando perdemos a un ser amado o afrontamos retos severos, nuestros corazones se tornan hacia nuestra esperanza eterna. El cielo nos parece más dulce cuando estamos seguros de que tenemos un ser amado allá arriba. Las pruebas nos ayúdan a entender que este mundo, en conjunción con todo lo que hay en él, es pasajero. Los valores eternos y la voluntad de Dios vienen a ser más reales e importantes para nosotros. (Vea capitulos 4 y 5 de 2 Corintios; 1 Jn 2:15-17).
Las pruebas nos muestran la frivolidad de los recursos humanos. A medida que sufrimos, ello despierta en nosotros hambre por buscar la gloria de Dios.”… si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados. Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.” (Ro 8:17b, 18).
Aunque Dios obra todas las cosas para bien -para formar la imágen de Cristo en nosotros -El nos prepara además, para el día en el cual revelará Su gloria a través de nosotros y para que de esa manera seamos glorificados con Cristo. ¡Aleluya!
jesus says
recuerdo la primera palabra de Dios a mi vida romanos 5:3, y se sigue cumpliendo, he pasado pruebas duras, situaciones pesadas, quebrantamientos dolorosos, mas siempre he de confiar en mi Dios porque solo El podrá darme la fuerza necesaria para crecer en su voluntad, gracias Dios por ser mi torre fuerte, también recuerdo la segunda que dice, que aun siendo hijo por lo que padeció aprendió obediencia, gracias mi Dios te amo amen bendiciones