Una canción que llega a lo profundo del alma. Especialmente de aquél que busca mas de Dios y que no se conforma con menos. Su intérprete es muy usada por el Espíritu Santo. Gracias a Dios por cantantes cristianos que se mueven en su unción. A veces no sabemos ver. Pero el mundo ve la diferencia. Y es también una forma poderosa de dar testimonio del verdadero Dios en la persona de Cristo. ¡El continúa haciendo milagros! Solo debemos venir a El y creerle!!
Cuatro claves bíblicas para vencer...
La Actitud alegre de los Niños
Sobre la maravillosa experiencia de compartir momentos de convivencia con los niños. Aprendemos de sus actitudes sencillas pero profundas. Sobretodo al ver como cada momento aman y disfrutan lo que hacen. En todo caso para no sobreabundar en palabras, ojalá podamos recuperar esa actitud de los niños hacia la vida. Una actitud de alegría, fe y curiosidad por lo nuevo. Por ello Jesús los puso como ejemplo. Escuchemos su voz.
13 Y le presentaban niños para que los tocase; y los discípulos reprendían a los que los presentaban.
14 Viéndolo Jesús, se indignó, y les dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios.
15 De cierto os digo, que el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él.
16 Y tomándolos en los brazos, poniendo las manos sobre ellos, los bendecía. Marcos 10:13-16
Presiona aquí para ver el pps: Alma de niño (1)
¿Que es Yugo Desigual?
¿Que es Yugo Desigual?
Lo mismo es entre una persona cristiana y uno que no lo es. Nuestras éticas, manera de ver la vida, metas, motivaciones, son diferentes. Y ESTO SIEMPRE VA A TRAER PROBLEMAS.
Se usa mucho esta expresión para aconsejar a los cristianos a que no se casen con personas no cristianas. Hay personas que encuentran esto injusto, y dicen cosas como: pero hay que darle una oportunidad, así también me lo puedo o me la puedo ganar para Cristo. Pero a esas personas se les olvida algo muy importante, esto no es cuestión de opiniones, esto es consejo directo de Dios, y al final en la gran mayoría, casi en todos, el resultado es que mas fácil es para un cristianos volverse mundano que para un mundano volverse cristiano cuando se hace yugo desigual….al final, se sufre mucho.
Dios nos da el consejo para nuestro bien, si no lo oímos, El nos seguirá amando, pero las consecuencias de nuestra desobediencia nos seguirá, y sufriremos.
Pero lo de no hacer yugo desigual no se trata solo del matrimonio, sino de cualquier unión o asociación. Como por ejemplo, el hacer negocios juntos, el poner un restaurante juntos, o cosas similares. Recuerden, vivimos en este mundo, tratamos con personas de este mundo, pero el entrar en una relación de profunda intimidad, debe ser solo con cristianos.
Cuando la Biblia se refiere a Yugo Desigual lo hace en base del carácter moral, no en color, dinero u otras cosas vana. Al carácter moral y espiritual, digo, de una persona que ha “nacido de nuevo” ( vea detenidamente S. Juan 3: 3 y 5; 1:12). Lo que nos hace entender que difícilmente la luz pueda caminar de la mano con las tinieblas. Dios mira el corazón, no lo exterior. Y así nos libra -por la obediencia- de consecuencias que podrían ser nefastas para los buenos planes que El tiene para nosotros (Sal. 1: 1-3).
Una Actividad Decisiva
La lectura y el estudio de la Biblia, representan una actividad decisiva en la vida de todo cristiano. Y como repentinamente lo decidimos en los trabajos que presentamos, es increíble que existan tantos creyentes en las iglesias que no tienen el hábito de leer la Biblia en forma continua y extensa. Creemos que vale la pena llamar la atención sobre ésto, aunque algunos piensen que los artículos son reiterativos.
* Seguramente que el Estudios de las Escrituras no es algo que se pueda demandar masivamente de toda la congregación. Muchos miembros probablemente no tienen el hábito del estudio, y no se los podría poner en la disyuntiva de que considera que tienen la obligación de estudiar. Pero pensamos que tanto sepan leer, representará para todos una bendición inmensa adquirir la costumbre de la lectura extensa. En realidad, si uno comiena a leer de corrido los libros narrativos del Antiguo Testamento, o los Evangelios o Hechos de los Apóstoles, encontrará mucho placer en la lectura, y pronto podrá leer con provecho cualquier libro de la Biblia. Por otra parte, esperamos que en ninguna iglesia faltará un buen grupo de hermanos que se dediquen a la lectura y al estudio en profundidad de la Palabra de Dios, para que sean los que prediquen a todos los creyentes “todo el consejo de Dios”.
* Es que no queremos dejar de acentuar aquí, que así como la lectura y el estudio personal de las Escrituras es importante, escuchar la predicación del mensaje de todas las verdades que incluye el evangelio de Cristo, en el seno de la iglesia, en la comunión de los hermanos, representa una bendición que no se puede reemplazar con ninguna otra actividad. En Efesios 4.11-16 habla de los evangelistas, pastores y maestros que enseñan a la comunidad, para que la iglesia llegue a la madurez, de manera que las actividades de todo el cuerpo, según la actividad propia de cada miembro, reciba su crecimiento para ir edificándose en amor. Hay una riqueza especial en el culto comunitario, en la reunión de los hermanos. Ya lo dice el Salmo: “Allí envía el Señor bendición, y vida eterna”.
* Por supuesto, la única manera de leer y estudiar la Biblia, es con oración “para que, el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de Gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos”.
* COMPROMISO cristiano no desea ser una revista denominacional. Nuestro propósito es servir a todos los creyentes en Cristo. Como órgano de expresión de la Escuela Bíblica Evangélica, los trabajos que se publican representan el pensamiento de la Institución. Algunas diferencias que puedan aparecer, representan formas particulares de entender las verdades de las Escrituras. De todas las maneras, los autores son responsables de los artículos que firman.
* Con verdadero placer hemos visto reproducidos, en muchas revistas evangélicas iberoamericanas, artículos obtenidos de COMPROMISO cristiano. Repetimos lo dicho en alguna oportunidad anterior: Los trabajos que publicamos pueden ser reproducidos con la expresa condición de que aparezcan íntegramente, con el nombre del autor, citando el origen y enviándonos un ejemplar de la publicación. ¡Gracias!
Fuente: CompromisoCristiano.Com
La Biblia: ¿Dónde está la Verdad?
Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna
sino a Jesucristo, y a éste crucificado.
1 Corintios 2:2.
(Testificando)… acerca del arrepentimiento para con Dios,
y de la fe en nuestro Señor Jesucristo.
Hechos 20:21.
Muchas personas leen la Biblia pero no todos la interpretan de la misma forma. ¿A quién se debe creer? Es una pregunta muy legítima. No equivocarse acerca del mensaje de la Palabra de Dios es primordial. He aquí algunas sugerencias sencillas para no ser engañado:
–El agua de un río es más pura cerca de la fuente que kilómetros más abajo. Asimismo, el mensaje de la Escritura puede ser deformado por todas las interpretaciones que se le dan. De ahí la necesidad de leer la Biblia misma y no aceptar interpretaciones sin buscar primeramente en la fuente.
–Además, Jesucristo dijo que Dios se reveló a los niños. Cada uno puede, pues, hacer un examen muy sencillo: lo que pretenden explicarme de la Biblia, ¿Lo puede comprender un niño o es un mensaje complicado, simbólico, reservado a los expertos?
–Ya que la Palabra afirma ser enteramente inspirada por Dios, preguntémonos si lo que nos dicen nos ayuda a comprender lo que leemos o si sólo se apoya en algunas expresiones aisladas de su contexto.
–Finalmente juzguemos, si en todo lo que se nos enseña, se le da a Jesucristo el primer lugar, tal como lo vemos en la Palabra, pues así es como debe ser.
Leámosla, pues sólo ella transforma la vida y la muerte. Sólo ella libera y da la paz, la fuerza, la felicidad y la esperanza.
Fuente: Amen-amen.net
Nunca, Nunca Te Rindas Puedes Llegar Lejos!!!.
11:1 Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve
11:2 Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos.
11:3 Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.
11:4 Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y muerto, aún habla por ella.
11:5 Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios.
11:6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.
11:17 Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac; y el que había recibido las promesas ofrecía su unigénito,
11:18 habiéndosele dicho: En Isaac te será llamada descendencia;
11:19 pensando que Dios es poderoso para levantar aun de entre los muertos, de donde, en sentido figurado, también le volvió a recibir.
11:20 Por la fe bendijo Isaac a Jacob y a Esaú respecto a cosas venideras.
11:21 Por la fe Jacob, al morir, bendijo a cada uno de los hijos de José, y adoró apoyado sobre el extremo de su bordón.
11:29 Por la fe pasaron el Mar Rojo como por tierra seca; e intentando los egipcios hacer lo mismo, fueron ahogados.
11:30 Por la fe cayeron los muros de Jericó después de rodearlos siete días.
1:31 Por la fe Rahab la ramera no pereció juntamente con los desobedientes, habiendo recibido a los espías en paz.
11:32 ¿Y qué más digo? Porque el tiempo me faltaría contando de Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté, de David, así como de Samuel y de los profetas;
11:33 que por fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones,
11:34 apagaron fuegos impetuosos, evitaron filo de espada, sacaron fuerzas de debilidad, se hicieron fuertes en batallas, pusieron en fuga ejércitos extranjeros.
11:35 Las mujeres recibieron sus muertos mediante resurrección;mas otros fueron atormentados, no aceptando el rescate, a fin de obtener mejor resurrección. Hebreos – La Biblia
Siempre es… POR LA FE… así nunca te rendirás y tu objetivo será tan claro, que al verlo por la fe te sentirás atraído hacia el. ¡¡SOLO POR LA FE!!
Tu Fe Cristiana y tus Modales
Es preocupante ver que algunos que profesan ser creyentes no dan mucha
importancia a sus modales. Parecen pensar que no tienen de qué preocupar
por la forma cómo interactúan con los demás, siempre que no violen ningún
mandamiento explícito de las Escrituras.
Pero Pablo dice en 1Cor. 13:5 que “el amor no hace nada indebido”. O como
traduce la Biblia de las Américas: “El amor no se porta indecorosamente”.
Para poder comprender lo que esta frase significa y las ideas que
encierra, debemos considerar la etimología de la palabra que Pablo usa aquí
en el original: aschemonei.
Se trata de una forma verbal compuesta, por un lado del sustantivo schema,
de donde viene nuestra palabra en español “esquema”, antecedida por el
prefijo “a”: a-schema. Al igual que en español , en el gr. se usa el
prefijo “a” para transmitir una idea negativa.
Por ejemplo, si yo digo de alguien que es una persona moral, estoy
diciendo que el individuo se comporta bajo ciertos cánones y normas
moralmente aceptables. Su vida refleja sensibilidad a los patrones morales.
Pero si digo, en cambio, de otra persona que es amoral, lo que significa
es que tal individuo no posee esa sensibilidad moral. O si digo que alguien
está padeciendo de una enfermedad asintomática, ¿qué queremos decir con
esto? Que el individuo está enfermo, pero que no manifiesta ningún síntoma
que revela su enfermedad.
De manera que lo que Pablo está diciendo aquí es que el amor no es
indiferente a, ni actúa en contra de, cierto esquema de conducta, cierto
estándar moral, cierta estructura de comportamiento que es social y
moralmente aceptable.
El amor nunca moverá a un hombre, o a una mujer, o a un joven, o a un
niño, a desafiar las normas morales y sociales, o a ser indiferente hacia
ellas. Otra versión castellana traduce el texto de esta manera: “El amor no
es descortés”. La New King James lo traduce: “El amor no se comporta con
rudeza”. Una versión parafraseada de las Escrituras lo pone en un lenguaje
positivo: “El amor tiene buenas maneras”.
La dificultad para traducir esta palabra es que posee un amplio espectro
de significados. Señala todo aquello que es impropio, indecoroso, que no
encaja, indecente, indelicado, de mal gusto, vergonzoso, bajo, que no es
propio de un hombre o que no es propio de una dama (dependiendo el caso),
algo reprochable, que acarrea una mala reputación, que no es digno, que no
es noble, monstruoso, crudo, rudo, vulgar, desagradable, ofensivo, que está
fuera de sitio.
Todas esas ideas se encuentran encerradas en esta palabra griega. Cuando
Pablo dice aquí que el amor no se comporta en una forma contraria al
esquema de las cosas, ha sido movido por el Espíritu de Dios ha escoger una
palabra, que como dice el comentarista León Morris se trata de un término
general que posee una amplia gama de significados.
El amor que la fe y el evangelio promueven ejerce una influencia tal en el
corazón del creyente que no lo moverá nunca a actuar en una forma impropia
o indecorosa. Nunca lo moverá a pasar por alto o a desafiar abiertamente
los estándares morales, o las reglas de decoro social y de decencia.
El comentarista Richard Lenski dice lo siguiente al respecto: “Cuando el
orgullo infla el corazón, el porte y la conducta impropia le siguen
naturalmente. La falta de tacto lo lleva a olvidar su propio lugar y a
fallar en dar a otros el debido respeto, honor o consideración”.
Es de eso que nos libra el amor, de ese tipo de comportamiento que emana
de un corazón orgulloso y soberbio, que está tan centrado en sí mismo que
no piensa en los demás, porque el amor es humilde.
He aquí, hermanos, el significado de nuestro texto. Un hombre o una mujer,
llenos del Espíritu Santo, tomarán en cuenta aquellas normas, aquella
estructura de comportamiento, que es moral y socialmente aceptable, aquel
patrón de vida que es conforme a la decencia y al decoro.
El amor es la primera manifestación del fruto del Espíritu, de acuerdo a
la enseñanza de Pablo en Gal. 5:22-23, y este amor no hace nada indebido,
no nos saca del esquema, nunca nos moverá a estar fuera de lugar o a actuar
en una forma impropia, indecorosa o indecente.
© Por Sugel Michelén. Todo pensamiento cautivo. Usted puede reproducir y
distribuir este material, siempre que sea sin fines de lucro, sin alterar
su contenido y reconociendo su autor y procedencia.
Credulidad e Incredulidad
Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios. (Ro 10:17).
Maldito el varón que confía en el hombre
Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. (Jer 17:5,7).
Credulidad e Incredulidad
En su obra: «Pensamientos», Blaise Pascal escribió: «Los incrédulos son los más crédulos». En su brevedad, esta paradoja expresa una realidad a menudo puesta en evidencia.
Muchos hombres proclamaron su incredulidad en Dios pero no vacilaron en consultar algún astrólogo acerca de su porvenir. En nuestro mundo materialista muchas personas están dispuestas a confiar ciegamente en gurús cuya influencia espiritual a menudo se vuelve la dominación de mentes y cuerpos.
Esta credulidad muchas veces se asocia a una incredulidad profunda en Dios. El hombre prefiere confiar en pensamientos humanos extravagantes antes que en las afirmaciones de Dios. Sin embargo, él se reveló en la Biblia, en la que nos da a conocer sin equívoco nuestro origen, nuestra condición, nuestro porvenir. ¡Aun hizo más! Vino a la tierra en la persona de Jesucristo, Dios hecho hombre, para que el Creador pudiera darse a conocer y que su criatura lo acepte.
El cristiano no confía, pues, en una doctrina, sino en Dios. La fe no es una adhesión más o menos fuerte a un sistema de pensamientos concebido por otro hombre, sino un ancla segura y firme del alma que cree al Dios Salvador y se funda en él, en lo que ha dicho y ha hecho. Vale la pena creer en Dios. Sólo él es infalible y no engaña.
Fuente: Amen-amen.Net
En la Cruz …
© 2011 Hillsong Church – Video de esta muy bonita cancion de hillsong en español, hablando del sacrificio hecho por Cristo en la Cruz, demostrando asi su amor por nosotros…
Claves bíblicas para derrotar la tentación
“Huye de las cosas que suelen provocar malos pensamientos (…) y apégate a lo que provoque en ti
el deseo de hacer el bien” (2 Timoteo 2:22, BAD)
A veces puedes sentir que una tentación es demasiado insoportable, pero eso es mentira de Satanás. Dios ha prometido que nunca permitirá que haya más sobre ti que lo que te pone dentro para vencerla. Él no te permitirá ninguna tentación que no puedas superar.
Sin embargo, también debes hacer tu parte practicando cuatro claves bíblicas para derrotar la tentación.
Vuelve a concentrar tu atención en algo diferente
Te sorprenderá saber que en ninguna parte de la Biblia se nos dice que debemos “resistir la tentación”. Se nos dice que “resistamos al diablo”, pero eso es muy distinto, como explicaré más adelante.
En cambio, se nos aconseja que volvamos a enfocar nuestra atención, porque resistir un pensamiento no resulta. Solo intensifica nuestro enfoque en lo malo y fortalece su fascinación. Permíteme explicarte.
Cada vez que intentas bloquear un pensamiento en tu mente, lo grabas más profundo en tu memoria. Cuando lo resistes, en realidad lo refuerzas.
Esto resulta especialmente cierto en el caso de la tentación. No la derrotas si luchas contra los sentimientos que te produce. Cuanto más luchas contra un sentimiento, tanto más este te consume y controla. Realmente lo fortaleces cada vez que piensas en él.
Dado que la tentación siempre empieza con un pensamiento, la manera más rápida para neutralizar su fascinación es concentrarte en otra cosa.
No luches contra ese pensamiento, simplemente cambia el cauce de tu mente y procura interesarte en otra idea. Este es el primer paso para derrotar la tentación.
La batalla contra el pecado se gana o se pierde en la mente. Cualquier cosa que atrape tu atención te atrapará a ti. Por eso Job dijo: “Hice un pacto con mis ojos para no mirar con lujuria a ninguna mujer joven” (Job 31:1, BAD). Y el salmista oró: “Guárdame de prestar atención a lo que no tiene valor” (Salmos 119:3a, PAR).
¿Alguna vez viste un anuncio comercial en la televisión que promocionaba una comida y de repente sentiste hambre? ¿Has oído toser a una persona alguna vez e inmediatamente sientes la necesidad de aclarar tu garganta? ¿Alguna vez viste a una persona que abre la boca en un gran bostezo, y enseguida sentiste ganas de bostezar también? (¡Es posible que estés bostezando ahora mismo mientras estás leyendo esto!) Ese es el poder de la sugestión. En forma natural nos acercamos a cualquier cosa en la que nos concentremos. Cuanto más pienses en algo, tanto más fuerte te retendrá.
La tentación empieza por captar tu atención. Lo que capta tu atención estimula tu deseo. Después tus deseos activan tu conducta, y actúas con base en lo que sentiste. Cuanto más te concentres en “No quiero hacer esto”, tanto más fuerte te atraerá hacia su red.
Hacer caso omiso de una tentación es más eficaz que luchar contra ella. En cuanto tu mente está en otra cosa, la tentación pierde su poder. Así que, cuando la tentación te llame por teléfono, no discutas con ella, ¡simplemente cuelga!
A veces esto significa dejar físicamente una situación tentadora. Hay ocasiones en que lo correcto es huir. Levántate y apaga la televisión. Aléjate de un grupo que cuenta chismes. Abandona el cine en medio de la película. Para que las abejas no te piquen, quédate lejos del enjambre. Haz lo que sea necesario para concentrarte en otra cosa.
Desde el punto de vista espiritual, nuestra mente es el órgano más vulnerable. Para reducir la tentación mantén tu mente ocupada con la Palabra de Dios y otros pensamientos buenos. Los pensamientos malos se derrotan al pensar en algo mejor. Este es el principio del reemplazo. Vence el mal con el bien. Satanás no puede llamarnos la atención cuando nuestra mente está preocupada con otra cosa.
Por eso la Biblia nos aconseja repetidas veces que mantengamos nuestras mentes enfocadas: “Consideren a Jesús” (Hebreos 3:1). “Siempre piensen en Jesucristo” (2 Timoteo 2:8 – PAR). “Llenen sus mentes de las cosas que son buenas y que merecen alabanza: cosas que son verdaderas, nobles, correctas, puras, encantadoras y honorables” (Filipenses 4:8 – PAR).
Si realmente quieres derrotar la tentación, debes organizar tu mente y monitorear tu consumo de los medios de información. No permitas que la basura entre a tu mente indiscriminadamente. Sé selectivo. Escoge con cuidado en qué cosas vas a pensar. Esto requiere una vida de práctica, pero con la ayuda del Espíritu Santo puedes reprogramar tu manera de pensar.
Revela tu lucha a un amigo consagrado o a un grupo de apoyo
No tienes que hacer pública tu tentación al mundo entero, pero necesitas contar con por lo menos una persona a quien expresarle con sinceridad tus luchas. La Biblia dice: “Es mejor que tengas un amigo, a que estés completamente solo (…) Si caes, tu amigo puede ayudarte. Pero si caes sin tener un amigo cercano, estás realmente en problemas” (Eclesiastés 4:9ó10 – PAR).
Aclaremos esto: Si estás perdiendo la batalla contra un persistente y mal hábito, una adicción o una tentación, y estás atrapado en un círculo vicioso de buenas intenciones, fracaso y culpa, ¡no te mejorarás por ti mismo! Necesitas ayuda de otras personas. Algunas tentaciones solo se superan con la ayuda de un compañero que ora por ti, te anima y te ayuda a asumir tu responsabilidad.
El plan de Dios para tu crecimiento y libertad incluye a otros cristianos. La comunión auténtica y sincera es el antídoto en la lucha solitaria contra los pecados difíciles de abandonar. Dios dice que esta es la única manera para lograr liberarse: “Confiésense unos a otros sus pecados y oren unos por otros, para que sean sanados” (Santiago 5:16).
¿Realmente quieres ser sanado de esa tentación que sigue derrotándote de continuo? La solución de Dios es muy clara: ¡No la reprimas, confiésala! ¡No la ocultes, manifiéstala! La revelación de tu sentimiento es el principio de la sanidad.
Resiste al diablo
Después de humillarnos y de ponernos en manos de Dios, debemos desafiar al diablo. El resto de Santiago 4:7 dice: “Resistid al diablo y huirá de vosotros”. No renunciamos pasivamente a sus ataques. Debemos enfrentarlo y luchar.
El Nuevo Testamento describe a menudo la vida cristiana como una batalla espiritual contra las fuerzas malignas, y usa términos de guerra como pelear, conquistar, luchar y vencer. A menudo los cristianos somos comparados con soldados que ocupan territorio enemigo.
¿Cómo podemos resistir al diablo? Pablo nos dice: “Que la salvación sea el casco que proteja su cabeza, y que la palabra de Dios sea la espada que les da el Espíritu Santo” (Efesios 6:17, Dhh). El primer paso es recibir la salvación de Dios. No serás capaz de decirle nada al diablo a menos que le hayas dicho que sí a Cristo.
Sin Cristo estamos indefensos contra el diablo, pero Dios protege nuestras mentes con “el casco de la salvación”. Recuerda esto: si eres creyente Satanás no puede obligarte a hacer nada; solo puede darte sugerencias.
Segundo, debes usar la Palabra de Dios como tu arma contra Satanás. Jesús nos dejó su ejemplo: el diablo lo tentó en el desierto. Cada vez que Satanás sugería una tentación, Jesús se oponía citando las Escrituras. Él no discutió con Satanás. No dijo: “Yo no tengo hambre”, cuando el diablo lo tentó para que usara su poder para satisfacer una necesidad personal. Simplemente citó las Escrituras de memoria. Nosotros debemos hacer lo mismo. Hay poder en la Palabra de Dios, y Satanás le tiene miedo.
Nunca trates de discutir con el diablo. Él discute mejor que tú, porque ha tenido miles de años para practicar. No puedes engañar a Satanás con la lógica o con tu opinión, pero sí puedes usar el arma que lo hace temblar: la verdad de Dios. Por eso la memorización de las Escrituras es absolutamente esencial para derrotar la tentación. Tienes acceso rápido a ella en cuanto eres tentado. Al igual que Jesús, tienes la verdad guardada en tu corazón, pronta para ser recordada.
¡Si no has memorizado ningún versículo de la Biblia, tu arma está descargada! Así que te desafío a memorizar un versículo por semana de ahora en adelante. Imagínate cuánto más fuerte llegarás a ser.
Percátate de tu vulnerabilidad
Dios nos advierte: Nunca debemos ser arrogantes ni confiados en exceso; esto es la receta para el desastre. Jeremías dijo: “Nada hay tan engañoso como el corazón. No tiene remedio” (Jeremías 17:9). Eso significa que somos buenos para engañarnos a nosotros mismos. Dadas las circunstancias correctas, cualquiera es capaz de cometer pecado. Nunca debemos bajar la guardia ni pensar que la tentación no puede alcanzarnos.
No te coloques descuidadamente en situaciones tentadoras. Evítalas. Recuerda que es más fácil huir de la tentación que salir de ella.
La Biblia dice: “No sean tan ingenuos ni tengan tanta confianza en sí mismos. Ustedes no están eximidos. Podrían tropezar y caer de plano tan fácilmente como cualquier otra persona. Olvídense de la confianza en sí mismos; es inútil. Cultiven la confianza en Dios” (1 Corintios 10:12 – PAR).
Tomado del libro: “Una vida con propósito”, de Rick Warren, Editorial Vida.