cuerpo.
Preguntas y Excusas: No Veo Mal Alguno En Los Entretenimientos Mundanos.
Excusa: No Veo Mal Alguno En Los Entretenimientos Mundanos.
Respuesta: El enfoque del cristiano a esta pregunta debe ser siempre positivo, no negativo. En lugar de preguntar: “¿Qué mal hay en tal cosa?” Debería preguntar: “¿Qué bien hay en eso?”
“Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él” (Col 3:17).
“Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios “(1 Co 10:31).
“Todas las cosas mesón lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me san lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna”(1 Co 6:12).
Como cristiano, soy responsable de usar mi cuerpo y mi mente para la gloria de Dios (1 Co 6:19, 20).
En el Nuevo Testamento hay amonestaciones firmes: ”Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es” (1 Co 3:17).
“Por lo cual, salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo; y yo os recibiré “(2 Co 6:17).
“Profesan conocer a Dios, pero con los hechos lo niegan, siendo abominables y rebeldes, reprobados en cuanto a toda buena obra ” (Tit 1:16).
Mi objetivo debe siempre ser dar lo mejor para Su Gloria (2 Ti 2:4).
Excusa: ¿Cómo Puedo Reconciliar La Doctrina Del Infierno Con El Dios Cristiano De La Salvación?
Excusa: ¿Cómo Puedo Reconciliar La Doctrina Del Infierno Con El Dios Cristiano De La Salvación?
Respuesta: “Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles” (Mt 25:41).
Dios preparó el Infierno para el diablo y sus seguidores. Si usted sigue al diablo, vivirá en tal lugar con él por la eternidad.
“Para que tome la parte de este ministerio y apostolado, de que cayó Judas por transgresión, para irse a su propio lugar” (Hch 1:25). El lugar para los transgresores es el Infierno.
“El Señor no tarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento” (2 P 3:9). Dios no quiere enviar a ningún alma al Infierno. El desea que todos se arrepientan y se salven.
“¿Quiero yo la muerte del impío? dice Jehová el Señor. ¿No vivirá, si se apartare de sus caminos?” (Ez 18:23). Aquéllos que se tornan del pecado a Cristo, disfrutarán de la vida ahora y de la vida eterna en el futuro.
“E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna” (Mt 25:46).
En la eternidad ya no habrá tiempo para arrepentirse. Nuestra oportunidad es cada día mientras estamos en esta vida. Para que no seamos sorprendidos como el hombre rico:
“Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lazaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado” (Le 16:25).
“¡Serpientes, generación de víboras!, ¿Cómo escaparéis de la condenación del infierno?” (Mt 23:33).
“Temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno” (Mt 10:28).
Así que no lo olvide, el infierno no es para usted. Arrepientase sinceramente. No tarde en venir a los brazos de un Dios amoroso que quiere perdonarlo y darle vida eterna a traves de la fe en Jesucristo!
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” (Jn 3:16).
SANIDAD INTERIOR: Mecanismos de defensa (Pte 10)
1) Definición de herida ó trauma.
Etimológicamente, la palabra griega “trauma”, significa “herida”, y es interesante tener presente que ésta deriva del término “perforar”. De alguna manera, cuando hablamos de trauma, hacemos referencia a un hecho que deja sus marcas, su sello, algo que fractura nuestro interior.
Ahora bien, frente a todo hecho traumático que nos afecta, se pone en juego una serie de conductas que tendrán como consecuencia potencializar aún más el conflicto. Es decir, la persona, frente al trauma, intenta – aunque fracase, en definitiva – encontrar una salida. En el campo de la psicología, a esto se lo llama “Mecanismo de Defensa”.
2) Conductas o Mecanismos de Defensa.
a) La represión.
La esencia de esta conducta – o mecanismo de defensa – consiste en mantener lo más alejadas posible de nuestra conciencia aquellas situaciones traumáticas que nos causan angustia.
Frente a una circunstancia dolorosa del pasado, frente a un hecho desagradable que provoca angustia, la persona lo reprime enviando ese recuerdo al inconsciente. El resultado visible de la represión es el olvido; ante el miedo de recordar y vivenciar nuevamente ese dolor, la persona intenta olvidar.
¿Ahora, porqué este mecanismo de defensa lleva a agravar la situación?
Primero, no ayuda a solucionar el trauma. Uno de nuestros grandes problemas es negar que tenemos un problema, y lo que tenemos que tener presente es que para que Dios pueda actuar en nuestra vida debemos reconocer que algo nos pasa, para luego, entregárselo a El.
Segundo, en el caso específico de la represión, lo que se reprime es la idea, el concepto, pero la angustia o el efecto que rodea el trauma quedan en la conciencia. En otras palabras podemos reprimir la idea, pero la angustia sigue latente en nosotros.
Compartimos un ejemplo del Dr. Stamateas, él relata: “Nos tocó hace un tiempo atrás minsitrar a una joven de 22 años, la cual tenía una profunda depresión. No había en sus años recientes, ninguna circunstancia que pudiera haber provocado la misma. Por lo tanto, comenzamos a pedirle que nos relatase acerca de su infancia (más precisamente, de aquellas circunstancias dolorosas que recordaba de su niñez).
Después de relatarnos que en su infancia había sido feliz, de pronto comenzó a llorar y dijo: “… me parece que abusaron de mí cuando era chica”.
En efecto, su tío – quien cuidaba de ella cuando su madre salía a trabajar – la había violado desde los 6 a los 8 años. Jamás se lo contó a su mamá, pues sabía que, si lo hacía, su madre no tendría donde dejarla y eso empeoraría las cosas.
¿Qué hizo? Reprimió todo lo relacionado con el suceso de la violación, pero, con el paso del tiempo, toda la angustia que provocó este hecho derivó en una depresión.”
b) Aislamiento.
Este segundo mecanismo de defensa lo encontramos cuando la persona logra separar la idea o suceso traumático de la angustia. De esta manera, la persona puede narrar el suceso sin contenido emocional o sin carga afectiva.
Por ejemplo, cuando se le pregunta a una persona por su infancia, e inmediatamente nos responde: “Sí, recuerdo muy bien cuando mi papá me pegaba con el cinturón”.
c) Desplazamiento.
Ocurre cuando la persona pone su angustia o su conflicto en otra persona u objeto menos angustiante que la verdadera causa. Por ejemplo, la Fobia a un objeto o animal.
Por ejemplo, la crítica, la descalificación, la culpa en el otro.
(Próxima entrega: “Ministrando sanidad interior…” (Pte 11)).
EL ORIGEN DE LAS ENFERMEDADES DEL ALMA (Pte 9)
A) DEFINICIÓN DE SANIDAD INTERIOR.
Cómo mencionamos anteriormente, ella se fundamenta en el propósito que Dios tiene para la vida de sus hijos. Reiteramos, pues, es de suma importancia lo que Pablo decía a los Filipenses: “Aquel que comenzó la buena obra LA PERFECCIONARA hasta el día de Jesucristo” (Fil. 1:6). Esto nos enseña que desde el dia que aceptastes a Jesucristo en tu vida, el Espíritu Santo, comenzó un proceso que habrá de continuar hasta que El Señor venga a buscar a su iglesia, en cada uno de sus hijos. El propósito de Dios es no dejar nada incompleto en sus hijos, perfeccionando sus vidas mediante una sanidad total.
Otra expresión de Pablo sumamente importante es la de 1 Tesalonicenses 5:23, aquí nuevamente el apóstol afirma que Dios dará fín a la obra que comenzó en sus hijos. En esta obra gradual, cada parte será finalizada por Dios; y el texto hace referencia a tres áreas de la vida donde se efectuará esta obra: espíritu, alma Psique) y cuerpo.
Se hace referencia, en ambos casos, al día en que Jesús vendrá a buscar a los suyos. Y la iglesia de Dios, está de alguna manera, llamada a prepararse para ese día. La Biblia enseña que Cristo viene a buscar a su iglesia, pero no a una iglesia cualquiera, ni a una determinada denominación religiosa; El viene a buscar una iglesia sin manchas y sin arrugas. Una iglesia libre de pecado al que El haya sanado todas y cada una de sus heridas.
Concluyendo entonces decimos que LA SANIDAD INTERIOR ES LA OBRA DEL ESPIRITU SANTO, SANANDO, LIMPIANDO Y LIBERANDO LAS AREAS DEL ESPIRITU, ALMA Y CUERPO, CON LA FINALIDAD DE QUE EL CREYENTE VIVA Y EXPERIMENTE EL SEÑORIO ABSOLUTO DE CRISTO Y LA PLENITUD DEL ESPIRITU SANTO SOBRE SU VIDA.
B) ENFERMEDADES DEL ALMA – SUS CAUSAS-
Exísten muchas causas que pueden lastimar el alma permanentemente. Y debemos remontarnos aquí en lo posible, hasta las mas tempranas memorias de la infancia de una persona. Aún de lo que luego será informado, es decir, lo que está relacionado con la actitud de sus padres cuando recién estaba en el vientre de su madre. Psicólogos y educadores, concuerdan en afirmar que los primeros cinco años, son cruciales para la formación del carácter y personalidad de ese futuro jóven o adulto.
Antes sería bueno aclarar, que en la evolución formativa de cada ser humano, exísten dos series de influencias:
La primera es de orden hereditario: Tiene que ver con lo innato, con las características morfológicas, se vincula con lo temperamental, con el tono afectivo.
La segunda es de orden adquirido: Es aquello que incorporamos, que experimentamos en el contexto físico y social en el que nos encontramos. Estas experiencias van a estar asociadas al carácter, es decir a las distintas marcas que llevamos, como producto de nuestro contacto con el mundo exterior.
La experiencia de los distintos especialistas en el campo del conocimiento humano, como Pediatras, Psicólogos, Médicos, Enfermeros y Asistentes sociales, etc… coinciden, con los años de experiencia pastoral en reconocer que muchas alteraciones emocionales y espirituales de una persona adulta, se relacionan con vivencias traumáticas infantiles. Distintos tipos de miedos, angustias, sentimientos de culpa, bajo autoestima, etc…, tiene su orígen en los primeros años de la vida.
Refiriéndonos a esto, alguien dijo que un bebé recién nacido es como un vaso vacío, que llega a este mundo para ser llenado con amor, afecto, protección y cuidado (provisión).
Si en algunas de estas cuatro áreas, hemos tenido carencias importantes, eso se reflejará en nuestra vida adulta.
¿Cómo dar amor, si cuando niño no lo recibimos? De allí por ejemplo el fracaso de muchas relaciones familiares. Pero, ¡gracias a Dios!, que a mediad que avanzamos veremos que a través de Jesucristo podemos ser sanados, y aprender a recibir y dar amor.
De aquí se desprende que del cuidado y la asistencia que los padres (ú entorno familiar) brinden a esa criatura que llega indefensa al mundo, será fundamental para su evolución. Ellos pueden transmitirle seguridad y/o angustia, pueden cuidar a su hijo o abandonarlo a su propia suerte. Pueden constituirse tanto en agentes de salúd como de enfermedad para el niño. Nuestro próximo análisis sera entonces, una vez definido el término “herida” o “trauma”, desarrollar las conductas que las producen.
Oración: “Señor Jesús permite que el amado Espíritu Santo, me ayúde a recordar mientras hago este estudio, aquellos recuerdos que son importantes traer a tu presencia para ser sanados por tu obra redentora en la Cruz. Gracias porque en tí hay provisión suficiente. Amén!”
SANIDAD INTERIOR: “enfermedades del alma” (Pte 8)
V-ENFERMEDADES DEL ALMA.
El significado de la palabra griega “sozo” (salvación) incluye la idea de salud, sanidad e integridad de espíritu, alma y cuerpo.
La enfermedad del alma es un problema comun en la humanidad. La fraseología, “quebrantado de corazón”, es la que mejor describe a los que sufren de algún padecimiento del alma. Este término es usado para describir las heridas internas del alma.
Jesús dijo: “… el Espíritu del Señor está sobre mi por cuanto me ha ungido… me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón (heridos del alma)”. (Lúcas 4:18).
El Salmo 23 nos dice que el buen pastor de nuestras vidas, “restaurará” nuestras almas.
Este es un tema muy importante, ya que cualquier cosa que pueda destruir el alma, de seguro que tambien destruirá el cuerpo.
La enfermedad del alma puede también transmitirse al cuerpo. Un quebranto en las emociones y mente, conducirá a un quebratamiento o deterioro fisiológico (en el cuerpo).
Es vital que nuestras almas sean restauradas.
Como hemos visto, las funciones del alma incluyen nuestra mente, emociones, imaginación y aún nuestra memoria.
Muchos cristianos sufren de las heridas que recibieron en sus almas. Cómo cicatrices sensibles. Retienen muchos recuerdos dolorosos del pasado.
Como resultado, dudan del presente y tienen temor del futuro. Puede que tengan respuestas a sus mentes, pero les es difícil razonar correctamente cuando su corazón está herido.
Este es, tal vez, el punto que mas confusión genera en la vida de los creyentes. Uno de los errores que – por lo general- se comete es pensar que cuando se tiene un encuentro con Jesucristo “Todo” en la vida queda absolutamente en orden, sin embargo, pronto se descubre que no es así, pues hay complejos, actitudes o sentimientos negativos, los cuales persisten aun después de tener algún encuentro con Jesucristo. La experiencia pastoral nos muestra a cristianos de años en la iglesia, aún lideres y pastores que viven un verdadero infierno de temores, traumas y conflictos internos que nunca han solucionado.
Muchos se basan en 2 Cor. 5:17 para sostener este punto de vista. Olvidando que si miramos la Biblia como un todo, y no en textos aislados de su contexto, ella nos enseña que el perdón perfecto de Dios, no infiere que nos libre tambien de las consecuencias. Lo que si la palabra de Dios nos enseña es que en su tan grande misericordia, Dios nos enseña el camino para aprender a sanarnos y ser cada dia mejores personas. Su propósito es que seamos semejantes a Cristo.
Ello implica que la obra de Dios en el creyente es gradual y progresiva. Tal la idea que nos sugiere Pablo en Filipenses 1:6 cuando nos dice: “Aquél que comenzó la buena obra la perfecconará hasta el día de Jesucristo”. Gradualmente el Padre nos lleva a la perfección. En un desarrollo que nunca termina pero que siempre avanza hacia la perfección.
La vida de David y San Pablo, son un ejemplo de personas que habiendo nacido de nuevo, tenian una conflictiva lucha con su naturaleza pecadora. El salmo 51 es un claro ejemplo del daño que hace al alma el pecado. Y tambien como solo el proceso sanador del Espíritu Santo, puede devolvernos la sanidad al alma.
Lo que debemos destacar, es que no tienes que vivir en derrota. O sumido en la desesperación por conflictos que se nos presentan como irreversibles. Dios en su palabra a provisto todos los medios necesarios, para encontrar su medicina y darnos una perfecta liberación.
Te animo a continuar estudiando este tema. En nuestra próxima entrega veremos, o mejor, definiremos que queremos decir por “sanidad interior”. Y comenzaremos a ver algunas causas de “las enfermedades del alma”. ¡Bendiciones!
SANIDAD INTERIOR: “espíritu, alma y cuerpo…” (Pte 7).
C) ESPIRITU, ALMA Y CUERPO: COMO SE RELACIONAN.
1- ALMA Y CUERPO
Nuestro cuerpo recibe información (a través de la vista o los ojos, de los oídos al escuchar, del olfato por medio de la nariz) por vía de los sentidos físicos.
Esta información es entonces recibida por el “alma”. (Percibir significa interpretar, juzgar y entender lo que hemos recibido. A fin de hacer esto, es vital que dependamos de nuestra razón y memoria).
El cómo pensemos y sintamos acerca de una situación determinará que acción tomaremos. En otras palabras, nuestra voluntad ahora entra en escena.
Entonces haremos o diremos algo (una respuesta corpórea- del cuerpo). Así que, nuestra alma trabaja con el cuerpo y vicebersa.
2- Espíritu y Alma
Estas relaciones (inter-acciones) entre estas tres partes del hombre son entendidas de la siguiente manera:
El “espíritu” del hombre no está completamente en operación debido al pecado.
Antes de nacer del “Espíritu Santo” (nacer de nuevo), el espíritu del hombre está incapacitado – en otras palabras, no funciona apropiadamente ni en armonía con el Espíritu de Dios.
Cuando el hombre se arrepiente y recibe a Cristo como su salvador, su espíritu comienza a responder y a interaccionar con el Espíritu de Dios.
3- Espíritu Santo y alma
San Pablo, hablando del hombre natural (criatura racional), y que tambien desde otra perspectiva afín podriamos llamar “hombre almático”, nos lo describe con estas palabras: “…pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente”. (1 Corintios 2:14).
El propósito de Dios es que todas las funciones del alma del hombre estén bajo el Señorío o direccion del Espíritu Santo. El fruto, los dones y gracias otorgadas por el Espíritu Santo capacitan a la criatura recién nacida en Cristo para que vaya creciendo en El, a medida que va obedeciendo la palabra de Dios.
Si contristamos al Espíritu Santo con nuestras acciones naturales o racionales pecaminosas, retendremos su fluir a través de nuestras vidas. Entonces volveremos a caer en nuestra antigua o pasada manera de vivir (la manera sensual y natural del hombre viejo). La Biblia denomina a esto “carnalidad” o “vivir en la carne” (Lea Rom. 8:5; Gál. 5:16-26).
SANIDAD INTERIOR: “espíritu, alma y cuerpo…” (Pte 6).
Continuamos ahora desarrollando los siguientes subtitulos. Anteriormente veíamos lo que la Biblia enseña sobre los términos espíritu, alma y cuerpo. Ahora veremos específicamente “como funcionan” y “como se relacionan”.
B) ESPIRITU, ALMA Y CUERPO: COMO FUNCIONAN
1- Espíritu (Pneuma).
El espíritu es aquella parte del hombre que está consciente de Dios – la conciencia de Dios. Esta es VIVIFICADA* por el Espíritu Santo de Dios en el instante que se recibe la salvación. Es resucitada a la vida por el Espíritu de Dios cuando somos llenos del Espíritu Santo. A partir de allí comienza a crecer nuestro hombre espiritual el cual puede percibir todos los dones y funciones del Espíritu Santo.
Nota:*El concepto importante de entender, es que todo ser humano antes de venir a Cristo esta “muerto espiritualmente”. San Pablo lo explica claramente en varias de sus epístolas. Cómo ejemplo sugerimos ver Colosenses 2:13 en su contexto. Note que allí afirma acerca del pasado del cristiano que “estábamos muertos en pecados” y ahora “os dio vida juntamente con él…”. En el momento que una persona se arrepiente y acepta a Cristo en su vida se produce el “nuevo nacimiento”. Ver San Juan 3:3,5 al 8. El Espíritu Santo toca nuestro espíritu humano y pone en nosotros su naturaleza.
2- Alma (Psuche).
El alma es esa parte del hombre que está consiente de sí misma, y refleja su auto consciencia. Es el centro del ego (yo) o personalidad. Las funciones del alma pueden ser bosquejadas de la siguiente manera:
a- Razón: pensar, (meditar, concebir); b- Emoción: sentir, (pasión, afecto); c- Voluntad: determinación para desear, o querer (decidir).
3- Cuerpo (Soma).
El cuerpo, es esa parte del hombre que está consciente de las reacciones con el mundo exterior – mundo, conciencia.
Las funciones del cuerpo pueden ser bosquejadas como siguen:
a- Recepción. La información es recibida del mundo por vía de los sentidos (ojos, oídos, el tacto, etc.).
b- Reacción. El cuerpo reacciona a través del sistema motor (muscular) por medio de las palabras y acciones.
c- Expresión. El cuerpo puede expresar al mundo los pensamientos, sensaciones y decisiones del alma.
Próxima entrega: “Espíritu, alma y cuerpo: cómo se relacionan”. (Pte 7).
SANIDAD INTERIOR: “espíritu, alma y cuerpo…” (Pte 5).
IV – ESPIRITU, ALMA Y CUERPO, SU DIFERENCIA E INTERRELACION. Introducción:“Y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo sea guardado irreprensible…” (1 Ts. 5:23). Dios desea sanarnos, (que no tengamos enfermades, ni aflicciones emocionales ni físicas). Quiere que nuestro “cuerpo”, “alma” y “espíritu” sean una unidad íntegra. El pecado viene para deteriorar y destruir esa integridad, no solo en nosotros, sino tambien en los seres a quienes amamos. La iniquidad puede causar enfermades y aflicciones en el espíritu, alma y cuerpo. Solamente Dios puede limpiar (purificar) estas tres partes diferentes de nuestras vidas (espíritu, alma y cuerpo) de la contaminación del pecado
¡Que esperanza y fortaleza puede Jesucristo traer con sus palabras a un alma apesadumbrada, cuando le dice: “Tu fe te ha salvado, ve en paz”!. (Lc. 7:50; 8:48).
Sí, Dios quiere sanar las partes afligidas y confundidas de nuestra existencia. El Espíritu Santo quiere que cada parte de nuestra vida séa salva, séa pura y esté saludable. Desea darnos vida y poder para que nuestros cuerpos, almas y espíritus funcionen perfectamente. Esas son las bendiciones suplidas por la gran salvación para cada uno de nosotros.
A) ESPIRITU, ALMA Y CUERPO: HAY UNA GRAN DIFERENCIA.Nos ayudará en la comprensión de este tema, si primero estudiamos las tres partes que componen al hombre de una manera sencilla.El “espíritu” nos interrelaciona con Dios (que es Espíritu), o en otras palabras con lo divino.
El “alma” relaciona lo interior del hombre hacia sí mismo, y el “cuerpo” interrelaciona lo interno con lo externo, o del mundo.
Para que las tres partes del hombre puedan estar completas, cada una tiene que estar en armonía con las otras. Cada una tiene un papel fundamental que desempeñar en el bienhestar de cada persona.
Algunos estudiantes de la Biblia creen que no hay diferencia alguna en el significado entre las palabras “espíritu” y “alma”. Ellos dicen que ambos términos se refieren a esa parte del hombre que no es física o material.
“Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente…en cambio el espiritual juzga todas las cosas…”. (1 Co. 2:14,15). Note la diferencia entre el hombre natural y el espiritual.
2) Lo que nos muestra el idioma o lenguaje.Examinemos los términos griegos en el Nuevo Testamento para espíritu, alma y cuerpo.a. Pneuma, (espíritu). En griego significa, “aliento o soplo”. Por ej. la pulmonía-pneumonía, enfermedad de los pulmones que toma su nombre de este término griego.b. Psuche. En griego significa, Psique o lo que conocemos como psicología, la ciencia que estudia el alma (mente) del hombre.
c. Soma. En griego significa, Cuerpo y esta relacionada con las enfermades psicosomáticas (cuerpo y alma).