LAS PERSONAS:
“PERDONANOS NUESTRAS DEUDAS, COMO TAMBIEN NOSOTROS
PERDONAMOS A NUESTROS DEUDORES.”
I – PIDA A DIOS QUE LO PERDONE.
A-Resuelva sus pecados. Pídale al Espíritu Santo que le muestre las esferas de su vida en las que no agrada a Dios.
B-Confiese su pecado. Póngase de acuerdo con Dios y diga lo que él dice respecto de su pecado. Pídale que lo ayude a odiar sus pecados con un odio absoluto, y que le ayude a liberarse de su dominio. Alabe el nombre de Dios, Jehová-m’kaddesh, “El Señor que santifica.”
C-No se permita que lo invada un sentido de condenación. Recuerde: usted es justicia de Dios en Cristo. Usted está completo en él.
II – PERDONE TANTAS VECES COMO DESEA SER PERDONADO.A-
Medite respecto de la enorme deuda de pecado que Dios le ha perdonado.
B- Perdone y libere a otros.
C- Disponga su voluntad para perdonar a quienes pequen contra usted.
LA TENTACIÓN:
“NO NOS METAS EN TENTACIÓN, MAS LÍBRANOS DEL MAL.”
A- Póngase toda la armadura de Dios, el Señor Jesucristo.
1- Ciña sus lomos con la verdad.
2- Coraza de justicia.
3- Pies calzados con la preparación (disposición) del evangelio de la paz.
4- Escudo de la fe.
5- Yelmo de salvación.
6- Espada del Espíritu que es la Palabra (rhema) de Dios.
7- Orando siempre en el Espíritu.
B- Ore para levantar un cerco de protección. (El Señor es su refugio, su fortaleza, su Dios; en el confiará.)
1- Porque usted ha hecho del Señor su morada.
2- Porque le ha dado a él su amor.
3- Porque ha conocido su nombre.
EL REINADO DE DIOS EN SU VIDA:
“PORQUE TUYO ES EL REINO, Y EL PODER, Y LA GLORIA, POR TODOS LOS SIGLOS.”
A- Formule sus declaraciones de fe.
B- Vuelva a alabar.