“Entonces Elías dijo a Acab: Sube, come y bebe; porque una lluvia grande se oye.
Acab subió a comer y a beber. Y Elías subió a la cumbre del Carmelo, y postrándose en tierra, puso su rostro entre las rodillas. Y dijo a su criado: Sube ahora, y mira hacia el mar. Y él subió, y miró, y dijo: No hay nada. Y él le volvió a decir: Vuelve siete veces.
A la séptima vez dijo: Yo veo una pequeña nube como la palma de la mano de un hombre, que sube del mar. Y él dijo: Ve, y di a Acab: Unce tu carro y desciende, para que la lluvia no te ataje. Y aconteció, estando en esto, que los cielos se oscurecieron con nubes y viento, y hubo una gran lluvia. Y subiendo Acab, vino a Jezreel. Y la mano de Jehová estuvo sobre Elías, el cual ciñó sus lomos, y corrió delante de Acab hasta llegar a Jezreel”.
1 Reyes 18.41-46
Para que eso que esperas en tu vida se concrete, debes actuar de forma concreta. Por un lado es necesario orar y por el otro actuar, necesitamos ser profetas y también siervos.
Los cielos se oscurecieron con nubes y viento y hubo una gran lluvia cuando el siervo estaba en esto, es decir, se estaba ocupando en lo que quería lograr.
A continuación te muestro siete pasos para lograr tus objetivos:
- Definir el objetivo: este debe ser específico, claro y concreto.
- Orar por su concreción: todos los días.
- Buscar alternativas: lluvia de ideas de cómo lograrlo.
- Buscar ayuda idónea: profesionales, contactos y capacitación.
- Trazar un plan: escribir pasos concretos sobre las acciones a desarrollar.
- Fijar fechas límite: para cada tarea que debo realizar.
- Desarrollar continuidad: todos los días hacer algo o buscar la forma de hacerlo.
No te olvides que primero se vio una pequeña nube, no esperes lograr las cosas de forma inmediata. Preparate para transitar un proceso.
Tampoco te olvides que todo comenzó a suceder cuando el siervo estaba ocupándose de lo que quería lograr.
Aun muchas ideas y oportunidades surgen cuando uno está ocupándose de lograr las cosas, y de esta forma pueden redireccionarse.
Yo bendigo tu vida para que en este tiempo, con la bendición de Dios, puedas alcanzar tus objetivos. Para esto no dejes de orar y de trabajar en ellos.