EL PODER DEL EVANGELIO NOS HACE CRECER EN LA FE (3)
1:11 Porque deseo veros, para comunicaros algún don espiritual, a fin de que seáis confirmados;
1:12 esto es, para ser mutuamente confortados por la fe que nos es común a vosotros y a mí.
1:13 Pero no quiero, hermanos, que ignoréis que muchas veces me he propuesto ir a vosotros (pero hasta ahora he sido estorbado), para tener también entre vosotros algún fruto, como entre los demás gentiles.
1:14 A griegos y a no griegos, a sabios y a no sabios soy deudor.
1:15 Así que, en cuanto a mí, pronto estoy a anunciaros el evangelio también a vosotros que estáis en Roma.
El aceptar el mensaje y creer en Cristo no es suficiente si queremos crecer en la fe. Es imperativo para una vida de victoria alcanzar progresivamente este crecimiento. Podemos observar que en el corazón de Pablo había un profundo anhelo de visitar la iglesia de Roma. Si examinamos con atención sus palabras veremos que tenía claro cuál sería el propósito de esa visita. El afirma que era para “comunicar” a los creyentes de la iglesia local “algún don espiritual” (Ro 1:11). Y aunque no especificó ningún don en especial, sin embargo, cualquiera fuese el don o los dones que les compartió y ministro tenían como propósito fundamental consolidar la fe de los creyentes.
Es importante notar que cuando la fe de los creyentes es bien alimentada esto redundará en fortaleza y aliento para sus vidas (v.12). Y esto es muy necesario si tenemos en cuenta que vivimos en un mundo gobernado por las tinieblas.
Esto nos lleva a reflexionar acerca de la importancia y del propósito que tienen los dones espirituales al ser activados en el cuerpo de Cristo. Nos ayudará si nos hacemos estas dos preguntas y la respondemos. ¿Qué son los dones espirituales y para qué Dios los regala a su iglesia? Veamos entonces:
- Los dones espirituales son expresiones de la gracia de Dios. Y sólo tienen como fin edificar a la iglesia en todos los aspectos necesarios para un mejor funcionamiento como cuerpo y así llevar el mensaje de Cristo con poder y eficacia. Puede usted leer los siguientes pasajes: Ro 12:3-13; 1 Co 12:4-11; Ef 4:11-13.
- El ejercicio de los dones es muy importante. Especialmente porque no se trata de capacidades meramente humanas. Sino de dones espirituales que solo el Espíritu Santo puede derramar. Toda iglesia debería buscar el que los miembros se muevan en ellos. El Espíritu Santo es el mismo hoy. De manera que cuando estos diversos dones se ejercitan los creyentes son fortalecidos, su amor los unos por los otros aumenta y también la carga por las almas que no conocen el amor de Dios y marchan hacia una eternidad sin Dios. Dios nos dio sus dones para que la iglesia haga su obra moviéndose en lo sobrenatural por el poder de Dios.
Todo esto nos hace ver que la proclamación del evangelio era lo más importante y lo que ardía en el corazón de Pablo (v.14). Así que su deseo de visitar Roma no era una mera ocurrencia. Su deseo era solo uno, predicar el evangelio en Roma y que así el reino de Dios continuara creciendo.
Quería predicar a los judíos pero también tenía una gran carga para los gentiles. Deseaba darles a conocer de la gracia salvadora a través de Jesucristo. El texto dice “no griegos” lo que parece traducir una forma del término griego “bárbaros”, es decir, a todos los que no hablaban griego. Su visión alcanzaba los lugares más allá de las fronteras del gran imperio romano. Toda clase de gente y situación social. Y además a los que se consideraban sabios, como los que eran sencillos. Sea quienes fuesen sus orígenes o razas ninguno quedaba exonerado de la necesidad urgente de oír el mensaje del evangelio. Es solo a través del evangelio que las personas creen en Cristo y crecen en esa fe que los lleva a un estilo de vida diferente. El estilo de vida de Cristo. José Reina.