Opinión por Leslie A. Wickman, special para CNN
(CNN) – El sorprendente descubrimiento anunciado esta semana, de ondas en el tejido del espacio-tiempo ha sacudido al mundo de la ciencia, y al mundo de la religión.
Ha sido presentado como evidencia de la inflación (una expansión del universo más rápida que la velocidad de la luz); el nuevo descubrimiento de rastros de ondas gravitacionales afirma los conceptos cientificos en el campo de la cosmología, la relatividad general y la física de partículas.
El nuevo descubrimiento también tiene implicaciones significativas para la cosmovisión de los judeo-cristianos, y ofrece un fuerte respaldo para las creencias bíblicas.
Ésta es la razón:
La teoría prevalente de los orígenes cósmicos antes de la teoría del Big Bang era la del “Estado sostenido”, la cual afirmaba que el universo siempre había existido, sin un comienzo que necesitara una causa.
Sin embargo, esta nueva evidencia fuertemente sugiere que hubo un comienzo para nuestro universo.
Si el universo de hecho tuvo un comienzo, por la simple lógica de causa y efecto, tuvo que haber un agente -separado e independiente del efecto- que lo causara.
Eso me suena mucho a Génesis 1:1: “En el principio Dios creó los cielos y la Tierra”.
Entonces, este último descubrimiento es una buena noticia para nosotros los creyentes, ya que agrega un apoyo científico a la idea de que el universo fue causado -o creado- por algo o alguien fuera de él y que no dependía del mismo.
El astrónomo ateo que se convirtió en agnóstico, Fred Hoyle, quien acuñó el famoso término “Big Bang”, hizo esta famosa declaración: “Una interpretación con sentido común de los hechos sugiere que un superintelecto jugueteó con la física”.
Como Hoyle lo vio, el Big Bang no fue una explosión caótica, sino más bien un evento altamente ordenado, uno que no pudo haber ocurrido por casualidad.
También debemos recordar que Dios se revela a sí mismo tanto a través de la escritura, como de la creación. El reto está en ver cómo se acoplan estos dos aspectos. Una mejor comprensión de cada uno puede informar nuestra comprensión del otro.
No solo se trata de abrir la Biblia y leer cualquier cosa que encontremos allí desde la perspectiva estadounidense del siglo XXI. Tenemos que estudiar el contexto, la cultura, el género, al autor y a la audiencia original para entender la intención.
El mensaje de la creación en Génesis nos dice que Dios creó un lugar especial para que los humanos vivieran, prosperaran y estuvieran en comunión con Él, que Dios quiere tener una relación con nosotros, y prepara todo para que estemos en comunión con Él, incluso después de que nos alejamos.
Entonces, sabemos que Génesis nunca tuvo la intención de ser un manual científico detallado, en el que se describe cómo Dios creó el universo. El mensaje que imparte es teológico, no científico.
(Imagina qué tan confusos serían los mensajes acerca de las ondas gravitacionales y la materia oscura para los antiguos lectores hebreos).
Como científica y creyente moderna, cuando veo el cielo estrellado en una noche despejada, recuerdo que “los cielos cuentan la gloria de Dios” (Salmo 19:1). Me siento maravillada ante la complejidad del mundo físico, y cómo todas las piezas encajan a la perfección y se encuentran en armonía.
En el libro de Jeremías, en el Antiguo Testamento, el escritor nos cuenta que Dios “estableció su pacto con el día y la noche y con las leyes del cielo y de la tierra”.
Estas leyes físicas establecidas por Dios para gobernar las interacciones entre la materia y la energía resultan en un universo afinado con precisión que proporciona las condiciones ideales para que se desarrolle la vida en nuestro planeta.
Cuando observamos la complejidad del cosmos, desde las partículas subatómicas hasta la materia y la energía oscura, rápidamente concluimos que debe haber una explicación más satisfactoria que una simple casualidad. Si se practica adecuadamente, la ciencia puede ser un acto de adoración al ver a Dios revelarse a sí mismo en la naturaleza.
Si Dios verdaderamente es el creador, entonces Él se revelará a través de lo que ha creado, y la ciencia es una herramienta que podemos usar para descubrir esas maravillas.
Leslie Wickman es directora del Centro para la Investigación de la Ciencia en Azusa Pacific University. También se desempeñó como ingeniera en Lockheed Martin Missile & Space, donde trabajó en el telescopio espacial Hubble de la NASA, y en los programas de la Estación Espacial Internacional. Las opiniones expresadas en este comentario le pertenecen exclusivamente a Wickam.
pedro rafael rosario espada says
esto es un claro mensaje de q Dios es real y q la misma creaciòn nos cuenta su grandeza
norma alvarado says
No hay duda de que tenemos un creador y que somos hechura de sus manos gloria a Dios por su grandeza y su inmeso poder.muchas gracias por estos estudios que Dios los llene de sugracia y sabiduria bendiciones.
miguel Jiménez says
Dios es tan misericordioso de permitirnos de ver sus maravillas de su creación de todo lo que nos rodea en especial nosotros quien nos formo.Quien puede crear algo tan hermoso que somos nosotros sus hijos y toda su creación.
Rubén Darío Palmera C. says
En el articulo de Lesllie Wickmam se clarifica que la lógica racional humana angustiada por la duda solo encuentra paz, esperanza y verdadera sabiduria en la fe en nuestro creador, através, de Jesucristo. Amen.
baron rojo gutierrez says
mi pregunta es para los que creen en el big bang de que tamano eran las estrellas que explotaron para que pudieran hacer un universo interminable como el que tenemos??? oh tansolo cuantas veces cabe nuestra tierra dentro de nuestro sol oh para llegar a la primera estrella cuantos anos tardariamos…solo un necio oh aquel que no cree en dios como creador puede decir tantas necedades.. les puedo asegurar que si todos los cientificos se pusieran de acuerdo aunque a reganadientes de buscar a dios como creador las dudas
de su terquedad terminarian..yo quiero que me desmientan esto( DE LA NADA NO NACE NADA) oh hay algo mas..lo que si se es que para que exista un libro.poesia.cancion.un carro o lo mas simple un taco debe de haber un CREADOR..porque como dije de la nada no sale nada..y la luz siempre a existido JESUCRISTO que es DIOS con nosotros
Felipe Ibarra says
Definitivamente Dios o nuestro Senor Jesucristo es el creador de todo lo que se ve y lo que no y es tan especial en hacerlo que eligio una minimateria de .ooo17 milimicras a una temperatura de 15 quintillones de grados centigrados solo un milagro lo podia hacer cuando El dijo Sea La Luz. (Revista ano cero).
ariel says
Muy buen estudio me alegro de poder saber que los científicos se estén dando cuenta que hay un super intelecto en el universo capaz de sostener nuestras vidas en armonía con el universo
Francisco Hidalgo Ayala says
Bendición
Franklin Flores says
En realidad, ha sido y será siempre una necedad afirmar temerariamente, que la Creación es fruto de procesos evolutivos a saltos y trompicones. El relato del Génesis favorece una explicación mucho más creíble que la Darwiniana. Salmo 24, 1
Wilson Cabanillas Arribasplata says
Con todas las maravillas que nuestros ojos ven en la noche y en el día y por ultimo este descubrimiento que confirma la Palabra de DIOS, dudamos de la existencia y el poder de nuestro DIOS ; por el contrario pedimos más pruebas… hasta cuando humanos dejaremos nuestros pecados para volver a DIOS.