La palabra de Dios es viva y eficaz
y más cortante que toda espada de dos filos;
y penetra hasta partir el alma y el espíritu,
las coyunturas y los tuétanos,
y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.
Hebreos 4:12.
Lámpara es a mis pies tu palabra,
y lumbrera a mi camino.
Salmo 119:105.
Muchas personas piensan que la Biblia es un libro complicado, desfasado o incomprensible. Quizás apenas le han echado una ojeada. Tal vez esas personas asocian este Libro a quienes se dicen ser cristianos mientras no ponen en práctica las enseñanzas de la Palabra. Por ello miran la Biblia con recelo, desconfían de todo lo que lleva el nombre de cristiano.
Sin embargo, la Biblia es el mensaje de un Dios que nos ama, un alimento maravilloso para el alma, un guía seguro e infalible para revelarnos a Dios a través de un hombre: Jesucristo. Desde la primera línea la Biblia anuncia a los hombres una gran y tranquilizadora noticia: No están solos en la inmensidad del Universo. Dios existe, es el autor de toda la creación y ama profundamente al ser humano, a pesar de sus desvíos.
Frente a sí mismo y a sus problemas, el hombre mide su impotencia y la profundidad de su soledad. La vanidad de sus esfuerzos, la insuficiencia de su voluntad y la fragilidad de su condición se revelan cada día un poco más. Qué paz brinda al corazón saber que la Biblia dice: “El mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre” (1ª Juan 2:17).
Fuente: www.amen-amen.net
Deja una respuesta