“Dános amado Señor un corazón que verdaderamente sienta compasión por los perdidos. Que el enfoque de nuestras vidas sea alcanzarlos con una santa desesperación. Un clamor por los perdidos que llegue al cielo y luego descienda al corazón de cada cristiano para hacer discípulos. Renueva la pasión por amarte y cumplir nuestro destino mas sublime…¡¡llevar el evangelio a los perdidos!!…Amén!!!”