1.- Pasaje bíblico: Salmo 91.11 y 12: ” Pues él mandará que sus ángeles te cuiden por dondequiera que vayas. Te levantarán con sus manos para que no tropieces con piedra alguna”.
De los 130 Salmos que se compone esta nutrida poesía religiosa he tomado dos versículos donde se halla una expresión de ayuda tal que ningún cristiano puede omitir conocer.
“La palabra öángelò viene del griego y, como la palabra hebrea original, significa “mensajero”. “Se llama ángeles a los seres celestiales que rodean a Dios como sus servidores y emisarios y como su ejército”.
La prensa oral y escrita demuestra una inquietud de que la gente joven mejor dotada de todos los países se dediquen a los campos de la ciencia y de la tecnología. Es importante que tanto talento no sea desaprovechado. Es importante que contemos con una población bien informada. Necesitamos adultos que piensen y que luego empleen su comprensión para colaborar en la obra de dar solución a los problemas locales, nacionales e internacionales.
“El mundo de la ciencia puede contribuir grandemente al desarrollo de individuos que sepan vivir, hoy y mañana”. Estas palabras son el prefacio de Mary Sheckles “Como enseñas las ciencias al escolar”.
Pero qué de nosotros, los que despertamos cada mañana con Dios que nos pone ángeles para que nos acompañen. Creo que muchas veces, el hecho de vivir vidas tan agitadas, nos hace olvidar la promesa. No importa dónde vaya en este día, no importa en qué continente esté, ni en qué estación del año, ni en qué huso horario esté viviendo, tendré ángeles para mí. Ellos no serán solo observadores de lo que ocurra conmigo en la tierra sino que limpiarán el camino para no tropiece. ¡Qué grandiosa es la promesa!
Oración: Padre Celestial, gracias porque dispusiste de ángeles para mí en este día. Ayúdame a sentirlos y disfrutarlos. En el nombre de Jesús. Amén.
Pensamiento: Decídete a creer que también hay ángeles para ti. No desperdicies esta promesa. Úsala.
N.M. de C.