8- DIVERSOS GÉNEROS DE LENGUAS v. 10
Antes de entrar en el tema mismo, deberemos hacer algunas apreciaciones preliminares, que nos ayudarán a comprender el contexto en el que se desarrolla este don o carisma del Espíritu.
a) Relación entre don de lenguas y bautismo en el Espíritu Santo.
Hchs 8:17; 10:45,46; 19:1-7.
Para los cristianos primitivos, la experiencia del bautismo en el Espíritu Santo era crucial. Luego de esta experiencia en el Espíritu ya no dudaban de su nuevo nacimiento – era una experiencia carismática (gracia, favor, etc.) que se expresaba con un gozo intenso, alabanza a Dios, hablar en lenguas, percepción interior del Espíritu que ora en nosotros, que santifica, que capacita con el derramamiento de los dones espirituales (Carismas según 1 Cor 12:7-10), que nos da una garantía o arras de la felicidad eterna.
En los Hechos de los Apóstoles se habla de varias ocasiones en que descendió el Espíritu Santo. En tres de ellas se dice expresamente que los presentes hablaron en lenguas ( Hchs 2:4; 10:44-46; 19:6). Es importante notar entonces, que hay una relación estrecha entre la oración en lenguas y la experiencia espiritual llamada comunmente “bautismo en el Espíritu Santo.” Ante una gracia extraordinaria como es ésta, la respuesta espontánea es la alabanza y la oración en lenguas expresada en un lenguaje celestial.
“La efusión del Espíritu santo ocurre en lo más profundo del ser; es objeto de experiencia y repercute en la totalidad de la persona.”
b) Diferentes casos en que manifiesta el don de lenguas.
Es muy importante, para comprender las indicaciones que nos da San Pablo, y también evitar confusiones, distinguir, cuándo el don de hablar en lenguas es una gracia de oración, especialmente para uso y edificación privada, y lo que es el carisma para el uso de la iglesia.