EL PODER DEL EVANGELIO NOS REVELA LA JUSTICIA DE DIOS POR MEDIO DE LA FE (5).
Romanos 1:17
En este texto tan importante vemos otro aspecto relevante del mensaje del evangelio. Aquí se nos revela de manera clara la justicia de Dios.
Y quizás la pregunta correcta que deberíamos hacernos sea: ¿De que manera puede el evangelio manifestar la justicia de Dios? ¿Cuáles son los elementos que debemos tener en cuenta, especialmente porque surgen del mismo Texto?
Notemos que la frase “la justicia de Dios” nos revela que es una cualidad relacionada al carácter santo de Dios. Como toda verdad de las escrituras. En Dios no hay nada injusto. Esto tambien puede referirse a la forma en que el obra. El pueblo judío interpretaba la justicia de Dios como su fidelidad al pacto.
Podemos notar que este patrón es recurrente en el Antiguo Testamento. Ellos entendían que la fidelidad de Dios a su pacto era fruto directo de la relación con su pueblo.
Otro aspecto que debemos notar es que la revelación de su justicia, es señal de la revelación de su actividad salvadora por medio de Cristo, y el sostenimiento de esa relación con su pueblo por medio de su gracia.
Los que acepten a Cristo como Salvador, pueden experimentar la justicia de Dios. Esa justicia nos ha sido acreditada gratuitamente a nosotros. Hemos sido hechos justos, porque hemos recibido la justicia de Dios. Cuando Él nos mira a nosotros, no ve nuestros pecados. Ve su justicia en nosotros, por medio de nuestra fe en Jesucristo. En otras palabra nos mira “a través” de la persona perfecta de Cristo. Nuestro Redentor ejerciendo como mediador. ¡Y nos ve como Cristo!
Solo por la fe se puede experimentar esa justicia, que se encuentra a disposición de todos. Para demostrar este punto, Pablo cita Habacuc 2:4. “He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá“. La única forma de que los pecadores se vuelvan justos a los ojos de Dios, es la fe en Jesucristo. La fe es requisito esencial sin la cual el poder del evangelio no puede manifestarse en justicia para nosotros.
Así es que para tener aún mas claro este concepto sobre el cual gira toda la teología paulina de la salvación veamos un texto clave. Me refiero a Romanos capítulo 5:1 y 2: “Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;
por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios”.
Seamos agradecidos al caminar cada día en el poder de nuestra justificación siempre vigente. ¡Que gran privilegio nos ha sido otorgado! Pr. José Reina